Errores comunes al crear personajes y cómo evitarlos

Crear personajes verosímiles y atractivos es uno de los mayores retos en la escritura, ya que es fundamental que las y los lectores se conecten emocionalmente con ellos.

Sin embargo, muchas veces cometemos errores comunes al diseñar personajes, lo que puede llevar a la falta de autenticidad o de interés.

Entre los errores más frecuentes se encuentran la sobrecarga de detalles innecesarios, la creación de personajes unidimensionales o clichés, y la falta de evolución a lo largo de la historia.

Estos fallos pueden hacer que un personaje sea predecible y poco interesante, restando valor a la narrativa.

Es importante que los personajes tengan matices, contradicciones y motivaciones claras, que los hace más humanos y atractivos.

Por ejemplo, un personaje no puede ser solo “el héroe valiente” o “la villana malvada”. Todos los personajes deben tener aspectos que los hagan más reales, incluso los secundarios.

La clave está en evitar la tentación de utilizar arquetipos excesivamente simplificados que no aporten nada a la trama.

La “regla de los tres objetos”, propuesta en un artículo de la Escuela de Escritores, es una excelente herramienta para evitar caer en la trampa de los personajes estereotipados.

Esta regla sugiere que, al describir a un personaje, se utilicen tres objetos que lo definan, lo cual aporta profundidad y contexto a su personalidad.

Los objetos no deben ser aleatorios, sino que deben reflejar aspectos clave del carácter del personaje o su historia. Por ejemplo, se podría incluir un reloj antiguo, una guitarra rota y un cuaderno, que sugieran que el personaje tiene una relación con el tiempo, la música y la escritura, tres elementos que lo definen.

Harry Potter es un gran ejemplo de esto, pues con solo ver gafas, una varita y un rayo (como su cicatriz), de inmediato se nos viene a la mente este personaje tan icónico. 

Finalmente, otro error común es no permitir que los personajes evolucionen a lo largo de la historia. Un personaje que no cambia o aprende durante el desarrollo de la trama puede resultar aburrido y menos realista. Las experiencias que viven deben provocar un impacto, ya sea físico, emocional o psicológico, que transforme su visión del mundo. A través de estos cambios, las personas pueden sentirse más conectadas, ya que reconocen que el personaje ha superado obstáculos y ha crecido, lo que también hace que la narrativa sea más rica y significativa.

¿Tú, cómo creas tus personajes?
¿Te sirvió la regla de los tres objetos?

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