Tercera semana de octubre

Durante nuestras sesiones semanales trabajamos el cuento “Paternidad” de Carla Cecilia Cejudo, el cual abrió la puerta a un enriquecedor intercambio de ideas sobre el tema central del relato: ¿Cómo viven los hombres la paternidad? ¿Cuál es su papel en la crianza de los hijos? David Rettig sugirió revisar el texto “Literatura infantil” de Alejandro Zambrano, donde un hombre narra su experiencia como padre. Aquí compartimos un fragmento para invitarte a leerlo completo:

“Contigo en brazos, por primera vez aíslo, en la pared, la sombra que formamos juntos. Tienes veinte minutos de vida.

Tu madre cierra los párpados, pero no quiere dormir. Descansa los ojos nada más que unos segundos.

─A veces a los recién nacidos se les olvida respirar ─nos dices una amable enfermera aguafiestas.

Me pregunto si lo dice así todos los días. Con las mismas palabras. Con el mismo aire prudente de advertencia triste.

Tu pequeño cuerpo respira, sí: incluso en la penumbra del hospital, tu respiración es visible. Pero yo quiero escucharla, escucharte, y me molesta mi propio resuello. Y mi ruidoso corazón me impide sentir el tuyo.

A lo largo de la noche, cada dos o tres minutos contengo el aliento para comprobar que respiras. Es una superstición tan sensata, la más sensata de todas: dejar de respirar para que un hijo respire…”

Durante la sesión, también comenzamos a escribir nuevos textos que seguiremos puliendo en las próximas semanas

El miércoles leímos “Jimena y Ramiro” de Antonio De Villa, un cuento inspirado en la historia de “Los amantes de Verona” de Mateo Bandello, obra que también sirvió de base para “Romeo y Julieta” de William Shakespeare.  A partir de este texto, debatimos sobre el uso del narrador omnisciente para contar la historia y cómo dar voz a los personajes a través de diálogos íntimos o monólogos. Además, reflexionamos sobre la repetición de historias conocidas: ¿es necesario recontarlas tal cual o es más interesante crear un nuevo escenario, como lo hizo Antonio al explorar el tema de la reencarnación en su historia?

El viernes fue el turno de “Linda” de Guillermo Torres, un cuento cuyo protagonista es un pedófilo. Este texto nos adentró en una discusión sobre cómo dar voz a un antihéroe y qué nivel de incomodidad puede o debe provocar en el lector una historia de este tipo.

El sábado celebramos el ensayo general del festival en una agradable reunión, donde compartimos café, botanas y panqué; mientras escuchamos los textos de los asistentes. En una primera ronda, trabajamos en la pronunciación y la plenaria sugirió en qué partes del relato incidir más, cuáles resaltar y qué cuentos se beneficiarían de una lectura a dos voces. El ambiente fue ameno y encendió la mecha para que el festival esté lleno de diversas voces, que, como comunidad, compartirán sus relatos con pasión.